En el año 2012, el Gobierno de
Chile, a través del Ministerio de Educación realizó una convocatoria a todas
las universidades chilenas a la presentación de proyectos que dieran lugar a la
celebración de Convenios de Desempeño[1].
En este marco, nació la iniciativa de la Universidad del Biobío para presentar
el Plan de Mejoramiento Institucional denominado “Sistema Territorial de
Educación: una Plataforma de Articulación Prospectiva para la Competitividad y
el Desarrollo Equitativo y Sustentable de la Región del Biobío” a desarrollarse
entre el 2013 y el 2016.
La propuesta de la Universidad
del Biobío es implementar escalonadamente un sistema de educación territorial,
de bien público, que aporte eficazmente a la formación de capital humano y
social requerido en la región del Biobío, mejorando la competitividad, el
desarrollo equitativo y sustentable, y contribuyendo a su desarrollo social y
territorial. Esto, mediante la generación de una estrategia de articulación
curricular de la enseñanza media científico humanista, técnica y superior no
universitaria que dé respuesta a la demanda de educación continua de capital
humano pertinente a su diversidad territorial, la incorporación de metodologías
activas y evaluación por competencias que permitan el mejoramiento de los
resultados de aprendizajes
de los
estudiantes, así como de la
calidad y pertinencia de la
docencia para sistemas articulados. También se consideró la generación de
entornos educativos favorables en los establecimientos involucrados para
atraer, retener y promover éxito académico de los estudiantes de los quintiles
I y II.
Lo anterior se complementa con la
generación de investigación, conocimiento e información para el mejoramiento
permanente del capital humano, en coherencia con el desarrollo territorial y
regional, mediante la creación de un espacio de análisis, sistematización y
prospección del entorno educativo y laboral regional; y, finalmente, la
generación de un modelo flexible y replicable de articulación educativa para la
formación de capital humano como bien público regional.
Dentro de los resultados esperados
se contemplan la progresión curricular de los estudiantes, el aumento de la
calidad de los aprendizajes, la retención de los alumnos más vulnerables, el
desarrollo de iniciativas pertinentes de innovación para la formación de
capital humano, la generación de conocimiento regional, el diseño de un modelo
de articulación educacional-regional como representación genérica y finalmente
una propuesta para la institucionalización del modelo.
El Sistema Territorial de
Educación (STE) tiene como objetivo general la implementación de un sistema de
educación territorial de bien público, que aporte a la formación de capital
humano y social en la Región del Biobío. Este objetivo se aborda a través de
una serie de componentes que se vinculan entre sí:
1. Desarrollo de un modelo de articulación curricular. Su
objetivo es diseñar y aplicar progresivamente una estrategia de articulación
curricular. Un punto clave en este esfuerzo son las asignaturas de ciencias
básicas y técnico de nivel superior impartidos a alumnos de establecimientos en
convenio que las convaliden en la Universidad del Biobío. Actualmente se cuenta
con 420 estudiantes participando en establecimientos científico humanistas y 41
estudiantes de enseñanza media técnico profesional.
2. Mejoramiento del aprendizaje que tiene como objetivo mejorar
resultados de aprendizajes de los estudiantes en todos los niveles. Esto se
logra a través de un trabajo con profesores en áreas educativas tales como
metodologías activas y evaluación por competencias.
3. Formación de entornos educativos favorables. El
objetivo de este punto es generar entornos educativos favorables en
establecimientos educacionales a partir de un sistema de inducción y adaptación
a la vida universitaria, esto es, vinculando a entornos educativos favorables,
tutoría, reforzamientos y pasantías motivacionales y culturales.
4. Construcción de un Observatorio Prospectivo de Educación y Desarrollo
Regional. Su objetivo es contribuir a la generación de investigación,
conocimiento e información, para el mejoramiento permanente del capital humano
pertinente al desarrollo territorial y regional. Esto se logra a partir de la
creación de un espacio participativo de análisis interdisciplinario y
prospectivo de educación y desarrollo territorial.
5. Elaboración de una política
pública que permita la replicabilidad del modelo de articulación. El objetivo
de este componente es generar un modelo flexible y replicable de articulación
educativa para la formación de capital humano, como bien público. El desarrollo
de una Política Pública de Educación Territorial significará, en la práctica,
el desarrollo de un modelo replicable de articulación educativa para la
formación de capital humano, junto a instituciones de educación superior,
gobiernos regionales, municipalidades, y empresas.
6. Estrategia de vinculación con
el Medio. Planteada con el propósito de vincular la educación al contexto que
le rodea, de manera de construir
colectivamente objetivos que particularicen el carácter situacional de la
educación. Esto obliga la consideración de los ámbitos sociales, en conjunción
con los ámbitos escolares, para tener así una lectura de la realidad de la cual
la educación hace parte, en la perspectiva una actuación más bien sistémica, en
que lo geográfico –el espacio local– constituye un elemento básico, material y
simbólico, para comprender la realidad educativa. Considera la vinculación de
actores educativos, por un lado, en la figura de los nodos territoriales; por
otro lado, el Modelo propone el funcionamiento de un Consejo Público Privado,
constituido por instituciones especializadas en distintas áreas (economía,
cultura, educación, entre otras), cuya función sea la de otorgar una lectura de
la realidad a nivel regional, para así encauzar de mejor manera las acciones
emprendidas desde el Sistema Territorial de Educación. En suma, el modelo de
articulación educativa territorial, integra todos los componentes y da énfasis
al carácter sistémico e integral de un modelo que busca integrar actores
educativos así como estrategias innovadoras en el curriculum de aprendizaje. De
acuerdo a lo anterior, cada estrategia se relaciona con las demás.
Modelo de Articulación Educativa: Sistema Territorial de Educación
En el modelo de STE se observa que la centralidad del concepto de “Articulación Educativa Territorial” se relaciona con el carácter sistémico e integral que constituye al modelo. En este sentido, el STE constituye una apuesta innovadora ya que permite integrar las temáticas territoriales educativas en un esquema de funcionamiento sistémico que no sólo se implementa en áreas pedagógicas y curriculares de la educación sino también en el contexto social, político, geográfico y simbólico en que la educación se desarrolla.
Fuente: Sistema Territorial de Educación
Son parte del STE dos CFT: CEDUC-UCN con sede en Lebu y
PROANDES con sede en Talcahuano. El CFT CEDUC-UCN es el Centro de
Formación Técnica de la Universidad Católica del Norte que tiene
16 años de experiencia en educación superior de calidad, formando y perfeccionando técnicos altamente calificados para las diversas actividades económicas del país, con un fuerte componente valórico. En la sede LEBU se imparten las siguientes carreras:
16 años de experiencia en educación superior de calidad, formando y perfeccionando técnicos altamente calificados para las diversas actividades económicas del país, con un fuerte componente valórico. En la sede LEBU se imparten las siguientes carreras:
§ Mecánica
de Equipo Pesado
§ Prevención
de Riesgos
§ Enfermería
y Telemedicina
§ Maquinaria
Pesada
|
§ Administración
de Empresas
§ Electricidad
y Eficiencia Energética
§ Construcción
§ Educación
de Párvulos
|
A su vez, el CFT PROANDES es de propiedad de la Cámara
Chilena de la Construcción que busca formar técnicos competentes en áreas
asociados a esta entidad, a través de un modelo educativo pertinente,
articulado y transformador, para altos niveles de empleabilidad. En la sede de
Talcahuano imparte las siguientes carreras:
§ Técnico
en Educación de Párvulos
§ Contabilidad
General, mención Auditoría
§ Técnico
en Gestión de Recursos Humanos
§ Técnico
en Administración de Empresas
§ Técnico
en Construcción
|
§ Técnico
en Electricidad y Electrónica
§ Técnico en Fabricación y Montaje Industrial
§ Técnico
en Prevención de Riesgos
§ Técnico
en Topografía
§ Técnico
en Operaciones Logísticas
|
El
observatorio prospectivo en educación y desarrollo regional
Uno de los ejes más destacados
del Sistema Territorial de Educación es el Observatorio Prospectivo en
Educación y Desarrollo Regional. Éste busca ser un espacio de trabajo dinámico
cuyo propósito es: "Contribuir a la generación de investigación,
conocimiento e información para el mejoramiento
permanente del capital humano
pertinente al desarrollo territorial y regional, mediante la creación de
un espacio de análisis, sistematización y prospección de carácter sistémico,
multi e interdisciplinario, aprovechando las capacidades disponibles en
las instituciones
universitarias, organismos públicos
y empresas de la región". Se trata
de pensar “la educación y el desarrollo regional” sobre la base de la
experiencia territorial, con una mirada de largo aliento, futurista y
sistémica, que oriente la acción de mediano y corto plazo.
Para esto se conformó un grupo de
trabajo basal territorial, con cerca de 30 personas de la Región del Biobío, a
partir de una primera actividad clave
del Observatorio, que consiste en el inicio de
un proceso de capacitación realizado por expertos en Prospectiva del
Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social
(ILPES/CEPAL).
La educación le tiene que servir
a las personas para operar en un entorno local, regional, nacional y mundial
extremadamente cambiante e impredecible. A tal punto que un economista dedicado
a la educación, Patricio Meller, ha planteado que “el futuro que viene es de
empleos que todavía no existen, con tecnologías que aún no han sido inventadas
para problemas que aún no sabemos que son problema. Por eso, hoy tenemos que
ver cómo nos preparamos para ese futuro”. Y agrega: “el dilema que hoy enfrenta
la educación es que existe una desconexión entre lo que los estudiantes
aprenden en el colegio, lo que sucede en el mundo real y los empleos existentes
[…] este es un problema que no sólo afecta a los estudiantes de menores
recursos, sino que a todo el sistema educativo chileno”[2].
Es justamente a dar cuenta de esta problemática a lo que puede contribuir el
Observatorio, además de difundir las prácticas innovadoras en
enseñanza-aprendizaje.
A este último respecto, Ingrid
Boerr, experta en educación chilena señala que la educación es solo futuro. En
una de sus columnas señala que los profesores que hoy ingresan a estudiar
pedagogía:
“recién
estarán ejerciendo en el 2020 y estarán en las aulas más o menos hasta el 2050.
Sus futuros estudiantes, por lo menos
para los profesores de enseñanza básica, hoy tienen un año y los de
educación parvularia aún no han nacido. ¿Cómo será la sociedad en esos años?
¿Cuáles serán las dinámicas familiares? ¿Cuáles serán los avances tecnológicos?
¿Cuáles serán las problemáticas que enfrentarán las escuelas? ¿Qué avances
aportará la ciencia a la educación? ¿Cuánta movilidad habrá entre la gente de
distintas naciones? Muchos de los trabajos y profesiones del futuro aún no
existen, estos futuros profesores formarán a las nuevas generaciones para que
hagan esos trabajos. Es fundamental que las instituciones formadoras de
profesores se hagan todas estas preguntas y que incorporen en sus mallas
curriculares nuevas materias acordes con las necesidades que se vislumbren; es
necesario que los profesores se formen para ser flexibles, creativos e
innovadores; es imprescindible que los
profesores aprendan para enseñar a aprender en la incerteza; es muy importante
que los profesores desarrollen al máximo su creatividad; es fundamental que los
profesores aprendan a formar personas integrales, felices, solidarias,
participativas. Es fundamental que los profesores se formen para hoy y para el
tiempo que viene”[3].
En este mismo sentido y respecto
al contexto internacional de la educación Marc Prensky señala también los
desafíos que presentan el futuro cambiante para la educación y la importancia
de poner el énfasis de los esfuerzos en la formación de la juventud:
“construir nuevas escuelas con salas de clases fijas
es como construir embarcaciones con velas -dejó de ser una buena forma de
educar, comparado con las alternativas disponibles-. Todavía necesitamos buenos
profesores, pero no para enseñar contenidos en las salas de clases. Si somos
capaces de cambiar nuestra educación desde los logros académicos a las
habilidades para el mundo real lograremos mejorar un poco el mundo. Hoy los
jóvenes son los mayores recursos no usados del mundo y podrían fácilmente estar
haciendo de todo, desde preservar nuestra herencia a enseñar y ayudar a otros
hasta construir infraestructura digital. Si seguimos perdiendo estos enormes
recursos, como lo estamos haciendo ahora, progresaremos muy poco”.
En el futuro tendremos una
educación más práctica, asegura. La apuesta, dice, será aprender para el mundo
real.Estas nuevas condiciones para la
educación del futuro - y otras respecto a las cuales aún no se toma
conciencia- ya habían sido anticipadas
por el Millennium Project. En el año 2007, a solicitud de la Comisión
Presidencial sobre Educación de Corea del Sur y con el apoyo de su Ministerio
de Educación, el Millennium Project exploró las posibilidades de la educación y
el aprendizaje para el año 2030. Una búsqueda de literatura produjo por lo
menos 19 posibilidades. Cada una de ellas fue evaluada por más de 200
participantes seleccionados por los Nodos del Millennium Project alrededor del
mundo en término de la posibilidad de ocurrencia para el 2030, lo que podría
hacer o evitar que ocurran, y algunas consecuencias negativas y positivas, en
caso de que alguna de estas ocurra. Las
posibilidades analizadas fueron:
•
Conocimiento y aprendizaje justo-a-tiempo (just in time).
•
Dispositivos inteligentes portátiles
•
Educación individualizada.
•
Enseñanza en Línea
•
Evaluación continua del proceso de aprendizaje individual diseñado para evitar
que las personas crezcan inestables o mentalmente enfermas.
•
Inteligencia mejorada genéticamente.
• La
Web 17.0.
•
Mapeo completo de la sinapsis humana para descubrir cómo se produce el
aprendizaje y así desarrollar
estrategias para mejorarlo.
•
Máquinas más inteligentes que computadores
•
Medios para mantener los cerebros adultos saludables por períodos de tiempo más
largos.
•
Mejorar la nutrición individual para un mejor desarrollo cognitivo.
•
Microbios artificiales que aumenta la inteligencia y mantienen las neuronas
saludables.
•
Programas nacionales para la mejora de la inteligencia colectiva.
•
Programas que apunten a la eliminación del prejuicio y el odio.
•
Química para la mejora cerebral.
•
Sistemas de aprendizaje integrados de por vida.
•
Uso de las comunicaciones públicas para estimular y reforzar la búsqueda del
conocimiento.
•
Uso de simulaciones globales en línea como herramienta principal de
investigación en ciencias sociales.
•
Uso de simulaciones.
Y las probabilidades de
ocurrencia de estas alternativas privilegian la educación como un proceso
continuo apoyado por tecnologías disruptivas del ámbito biológico y
computacional.
Fuente: Millennium Project 2007
La interrelación de estas
posibilidades configura una visión exponencialmente diferente sobre la
educación con respecto a la que predomina hoy en día. Así, en el 2030 los
dispositivos portátiles inteligentes podrían poseer la capacidad de
procesamiento del cerebro humano. Las personas podrían ganar acceso al
conocimiento mundial que ha sido integrado por la Web 17.0 para el conocimiento
y aprendizaje justo-a-tiempo, utilizando simulaciones con interfaz de realidad
virtual adaptados a sus necesidades a lo largo de sus vidas. La evaluación
continua del proceso de aprendizaje individual diseñado para evitar que las personas
crezcan inestables o mentalmente enfermas, en conjunto con programas que
apuntan a la eliminación del prejuicio y el odio, podría darnos un mundo con
mayor armonía. En paralelo, la función cerebral también se optimizaría al
mejorar la nutrición personal y los medicamentos para el progreso del cerebro.
El conocimiento sobre el mapeo del cerebro humano y otros métodos podrían
incrementar la inteligencia personal y la longevidad hacia 2030. Más lejos en
el futuro, los cerebros podrían ser genéticamente mejorados y microorganismos
diseñados genéticamente podrían hacer que las células cerebrales trabajen de
forma más eficiente. Con el uso de las comunicaciones públicas para reforzar la
búsqueda del conocimiento y el uso de estas innovaciones sobre el aprendizaje y
conceptos educativos, la inteligencia
individual y colectiva podría verse mejorada.
A partir de esta síntesis de
elementos prospectivos presentados surge la interrogante: ¿qué es una educación de calidad en este contexto?
En este contexto se puede definir
que una educación de calidad es aquella que les permite a todas las personas
aprender lo necesario para enfrentar un mundo turbulento, impredecible,
cambiante y lleno de sorpresas inevitables
Dicho en otros términos, se trata de formar personas que puedan
distinguir mejor entre lo que puede suceder y se desea alentar y lo que está
sucediendo y se presenta como “natural” cuando en realidad son tendencias que
se podrían evitar.
Al rechazar la idea de que el
futuro está predeterminado, la educación de calidad debe invitar a construir
colectivamente escenarios diferentes de los tendenciales. Vivimos en un mundo
turbulento, plagado de incertidumbre, un mundo abrumado por la información poco
fiable, que a menudo favorece lo sensacional por sobre los elementos
esenciales. Estos últimos son de vital importancia para comprender el fin
último al cual se quiere avanzar. Por lo tanto, nos enfrentamos con un reto
importante: demostrar conocimiento y vigilancia para tratar de entender lo que
podría suceder –los futuros posibles–, imaginando a partir de estos y no de la
situación presente que pronto cambiará.
Esta cuestión es crucial en los
jóvenes de localidades vulnerables que visualizan el futuro como predeterminado
por lo que ven en los medios de comunicación y por el uso de dispositivos
electrónicos que les permiten insertarse en redes que alientan la desesperanza,
el individualismo y el cortoplacismo. Una educación de calidad tiene que
influir sobre estas imágenes de futuro.
En este contexto, el Observatorio
Prospectivo en Educación y Desarrollo Regional pretende ser un espacio de
trabajo dinámico del STE cuyo propósito "Contribuir a la generación de
investigación, conocimiento e información para el mejoramiento permanente del capital humano pertinente al desarrollo territorial y
regional, mediante la creación de un espacio de análisis, sistematización y
prospección de carácter sistémico, multi e interdisciplinario, aprovechando las
capacidades disponibles en las
instituciones universitarias,
organismos públicos y empresas de
la región". Se trata de pensar “la educación y el desarrollo
regional” sobre la base de la
experiencia territorial, con una mirada de largo aliento, futurista y
sistémica, que oriente la acción de mediano y corto plazo. El Observatorio Prospectivo de Educación y
Desarrollo Regional ha establecido como una de sus líneas de investigación y de
acción los procesos de planificación educativa llevados a cabo en los
establecimientos educacionales asociados al Sistema Territorial de Educación de
la Universidad del Biobío, considerando como marco conceptual y práctico la
visión prospectiva y de anticipación.[4]
En función de dicho propósito, la
primera estrategia de acercamiento a la planificación educativa se materializó
durante el año 2015, instancia en que se elaboró un diagnóstico en torno a la
concepción y estructuración de los Proyectos Educativos Institucionales (PEI)
mediante entrevistas realizadas a los responsables de estos procesos en cada
establecimiento. Del diagnóstico surgieron una serie de problemáticas que
afectaban la labor de planificación, entre ellas una visión cortoplacista,
grados de participación acotados, bajos niveles de adaptabilidad de la política
emanada desde el nivel central, entre otras, lo cual configuró un escenario
propicio para el fortalecimiento de los procesos de planificación al interior
de las instituciones educativas, a través del conocimiento y aplicación de
nuevas metodologías, participativas y colaborativas, que reconocen la
particularidad de los contextos. A partir de lo anterior, se estableció
contacto con el Laboratorio de Futuros de FLACSO-Uruguay, el cual ha
desarrollado de manera extensa el enfoque de la prospectiva y de la
anticipación, dando origen a un cuerpo teórico y metodológico que enfatiza en
los usos del futuro en la acción presente, reconociendo en ello la diversidad,
la incertidumbre y las posibilidades que abre el análisis y la reflexión de
aquello que viene y que sin embargo no conocemos: el futuro. A partir de esto,
durante el mes de enero de 2016 se concretó la visita de Lydia Garrido, una de
las coordinadoras del Laboratorio, con el propósito de comunicar en diversas
instancias y a diversos actores el trabajo realizado por FLACSO Uruguay en
torno a la anticipación, así como también establecer un puente entre el
aparataje conceptual del enfoque y sus metodologías, mediante trabajos de
taller con participación de actores clave en los procesos de planificación
educativa, refiriendo de manera particular a los desafíos involucrados en la construcción
de los PEI y en la utilidad que esta innovadora perspectiva representa en dicho
contexto. Durante su visita, y con el
propósito de familiarizar a los distintos actores involucrados en las
actividades convocadas por el Sistema Territorial de Educación con el aparataje
conceptual del enfoque de anticipación, Lydia Garrido destacó cinco ideas
fuerza:
1. Educación, futuro y toma de
decisiones: en el contexto de la planificación educativa, estos conceptos
tienen centralidad, puesto que la educación está esencialmente orientada al
futuro, lo cual obliga a incorporar visiones y perspectivas estratégicas en los
“usos” del futuro, esto es, destrezas y competencias que permitan hacer
explícitos los supuestos anticipatorios que están siendo usados en los procesos
de toma de decisiones, puesto que éstos están cargados de experiencias y
eventos pasados, impidiendo que aparezca lo nuevo, lo diferente.
2. Problema de naturaleza del
futuro: los sistemas anticipatorios usados en los métodos prospectivos
tradicionales restringen las múltiples posibilidades del futuro, en tanto no
conocido e incierto, transformando un escenario en el objetivo (“colonización
del futuro”). Desde el Laboratorio de Futuros se potencian las capacidades y
competencias para abrir el espectro de potencialidades del presente, y tomando
decisiones en función de múltiples realidades posibles de ser/crear.
3. Aprendizaje como capacidad
colectiva de anticipación: fortalecer la capacidad colectiva de anticipación
permite la emergencia de nuevas capacidades sociales. La reflexión colectiva
acerca de las posibilidades que están en el presente es, en definitiva, un
ejercicio de apropiación social del futuro.
4. Comunidades de práctica: El ejercicio
colectivo de anticipación permite dar curso a procesos de aprendizaje desde la
práctica, fomentando sentidos de pertenencia e identidad social.
5. Laboratorios de futuro: éstos permiten
crear, experimentar, descubrir futuros, a través del recurso heurístico de
“imaginación rigurosa”. En talleres, se utilizan metodologías de
investigación-acción y aprendizaje activo, con ejercicios prácticos que
permiten que los participantes se den cuenta cómo están usando el futuro, lo
que se denomina “alfabetización de futuros”.
La visita de Lydia Garrido
involucró la realización de una serie de actividades, con miras a familiarizar
con la propuesta teórica y metodológica del Laboratorio de Futuros a distintos
actores partícipes del Sistema Territorial de Educación, entre los que se
encuentran el equipo técnico del Observatorio Prospectivo de Educación y
Desarrollo Regional, la Secretaría Regional Ministerial de Educación,
autoridades de establecimientos educacionales en convenio con la Universidad
del Biobío, y jóvenes y apoderados de dos liceos de las comunas de Lebu y
Arauco.
A pesar de la importancia del
aparataje conceptual sobre el cual se ha construido la propuesta metodológica
del Laboratorio, sin duda alguna el acercamiento más importante del equipo del
Observatorio y los actores convocados a las actividades desarrolladas fue la
participación en los talleres, en cuyo transcurso se pudo establecer de manera
concreta el puente entre la teoría y la utilidad práctica que la anticipación
representa en el contexto de los procesos de planificación educativa particularmente.
El aspecto lúdico es esencial en
la dinámica metodológica del Laboratorio, lo que permite acercar a diversidad
de participantes en la actividad de pensar y re-pensar las lógicas desde las
cuales el futuro es construido, pudiendo con ello avanzar en la reflexión y
discusión en torno a la forma en que las decisiones son tomadas en el presente,
muchas de las cuales ocurren con sesgos del pasado, y fuertemente anclados en
escenarios de proyección, más que de imaginación, cerrando las múltiples
posibilidades que el futuro de manera inherente encarna. De hecho, durante los
talleres emergió de manera generalizada la necesidad de incorporar este tipo de
metodologías y ejercicios de construcción colectiva de conocimientos, las que
generalmente no son parte de la práctica cotidiana curricular, académica ni de
gestión.
En los talleres se busca recorrer
un proceso, no lograr un resultado concreto y en este recorrido se generan
espacios de co-creación de conocimientos, a través del diálogo, la creación de narrativas y conversaciones
colectivas, donde se reconoce la novedad, se lidia con lo emergente y se
vislumbran y ponen en valorar las particulares visiones desde las cuales el
futuro es pensado.
En el marco del proceso llevado a
cabo desde el Observatorio en torno a la
planificación educativa, es posible rescatar una serie de elementos que
desde el Laboratorio de Futuros parecen responder a varias de las problemáticas
y necesidades que hoy existen en los establecimientos educativos, entre los que
se encuentran:
1 1. Generación
de espacios para el diálogo y el desarrollo de inteligencia colectiva con miras
a pensar y repensar la educación de manera contextualizada, haciendo hincapié
en visiones de largo plazo. Esta metodología entiende que los contextos
educativos son diversos y las predisposiciones teóricas y vivenciales de los
actores (estudiantes, profesores, administrativos, entre otros) son diferentes.
Además de ello, es importante destacar que la metodología acoge las
particularidades territoriales, puesto que el contenido es dado por los
participantes.
2 2. Se
destaca que el enfoque permita la participación de los distintos actores,
avanzando así en lógicas adecuadas y pertinentes al contexto en que se
desarrollan y desafiando el centralismo con que tradicionalmente se han
planificado e implementado acciones en el ámbito educativo.
3. Los procesos de planificación son mayormente enfrentados de manera reaccionaria; frente a esto, la instalación de la capacidad de anticipación otorga la posibilidad de tratar con lo emergente de manera estratégica pues a través de ella se revisan y cuestionan los supuestos con que se planifican y toman decisiones.
4. De acuerdo a este enfoque, la planificación no se realiza en función de un objetivo predeterminado, sino repensando constantemente las posibilidades que abre el futuro, cuestión que en el contexto educativo se vuelve un elemento de suma relevancia, sobre todo cuando emergen permanentemente problemáticas no contempladas y que son difíciles de sobrellevar cuando ya todo se ha definido.
5. Finalmente, es relevante destacar de este enfoque la participación heterogénea con que es desarrollada en tanto no requiere de especialistas en planificación. Contrario a ello, utiliza como recursos las experiencias de cada actor involucrado en el proceso, a diferencia de lo que ocurre en la planificación tradicional que es delegada a “expertos”.
3. Los procesos de planificación son mayormente enfrentados de manera reaccionaria; frente a esto, la instalación de la capacidad de anticipación otorga la posibilidad de tratar con lo emergente de manera estratégica pues a través de ella se revisan y cuestionan los supuestos con que se planifican y toman decisiones.
4. De acuerdo a este enfoque, la planificación no se realiza en función de un objetivo predeterminado, sino repensando constantemente las posibilidades que abre el futuro, cuestión que en el contexto educativo se vuelve un elemento de suma relevancia, sobre todo cuando emergen permanentemente problemáticas no contempladas y que son difíciles de sobrellevar cuando ya todo se ha definido.
5. Finalmente, es relevante destacar de este enfoque la participación heterogénea con que es desarrollada en tanto no requiere de especialistas en planificación. Contrario a ello, utiliza como recursos las experiencias de cada actor involucrado en el proceso, a diferencia de lo que ocurre en la planificación tradicional que es delegada a “expertos”.
Como resultado de las
conversaciones, reuniones, experiencias y aprendizajes desarrollados durante la
visita de Lydia Garrido, surgió la necesidad de establecer un trabajo conjunto,
entre la Universidad, el Laboratorio de Futuros y autoridades educativas de la
región (SEREMI), cuyo propósito radicaría en transferir capacidades y
competencias de anticipación a directivos, docentes y estudiantes, de manera de
incorporar en los establecimientos educacionales nuevas perspectivas para el
quehacer en torno al ejercicio de planificación, atendiendo de manera diversa a
las necesidades, problemáticas, soluciones y visiones particulares de la
comunidad educativa en su conjunto.
Las notas presentadas corresponden fundamentalmente a una síntesis del texto MODELO DE ARTICULACIÓN EDUCATIVA TERRITORIAL, Una Propuesta de Mejoramiento Integral para la Educación de Chile y sus Territorios (Primer Borrador de Discusión), Agosto 2016.
[1] Un Convenio de Desempeño es un contrato entre el
Estado y las IES por medio del cual éstas comprometen desempeños notables que
impliquen un significativo mejoramiento institucional, que por sí sola no
habrían podido lograr. Es un instrumento competitivo de adjudicación de
recursos de avanzada categoría, de alto impacto estratégico, que provee de
financiamiento en base a resultados y permite a la institución generar
iniciativas transformadoras, capaces de enfrentar problemas estructurales de
diferente tipo y focalizar sus esfuerzos institucionales en aspectos asociados
al mejoramiento de la calidad de su quehacer. Para un sistema de Educación
Superior que muestra importantes desafíos, los Convenios ofrecen oportunidades
relevantes para priorizar áreas funcionales o de conocimiento, fortalecer los
esfuerzos y recursos de la organización en procura de logros notables, generar
ventajas competitivas y un posicionamiento estratégico en aquellas áreas
funcionales o de conocimiento que sean objeto de mejora y convertirse en
referentes para otras instituciones equivalentes (MECESUP).
[2] Meller Patricio (2016): “LA
METODOLOGÍA DE ENSEÑANZA ESTÁ FALLANDO EN TODAS LAS ESCUELAS DE CHILE”
Fundación Chile, Santiago.
[4] Estos antecedentes se presentan EN: http://chilemillenniumproject.blogspot.cl/2016/03/observatorio-prospectivo-de-educacion-y.html
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